Impactar la vida de más de un millón de personas en Latinoamérica, para que no solo alcancen plenitud económica, sino que además disfruten de un equilibrio integral en sus vidas, es el sueño de Niko Hertrich.
Para este bogotano, hijo de madre colombiana y padre alemán, de quienes heredó su fuerza mental, laboriosidad, disciplina, su hablar y puntualidad, casi todo es posible.
Pero esta receta para alcanzar los sueños requiere unos ingredientes fundamentales: entrenamiento, actitud y capacidad de trabajo duro.
Tras terminar sus estudios universitarios en Administración de Negocios Internacionales en la Universidad de La Sabana, en Bogotá, viajó a Inglaterra a perfeccionar el inglés, idioma que domina además del alemán y el español.
Allá debió trabajar para sobrevivir. Empezó en un restaurante donde se convirtió en chef y aprendió a amar la cocina. A su regresó a Colombia se convirtió en la mano derecha del gerente general de la multinacional Ultramar, una de las navieras más importantes de Latinoamérica.
Gracias a este trabajo tuvo, “la grandiosa oportunidad” de vivir en Cali durante casi un año, donde gerenció, a nivel nacional, el área de logística que manejaba la parte de importación y almacenamiento en los puertos de Buenaventura y Barranquilla.
Con apenas 27 años, no solo fue un gran reto para Hertrich que pasó a tener un número importante de personas a su cargo, sino que además se convirtió en su primera experiencia en el tema de liderazgo.
De nuevo en Bogotá, siguió en los negocios navieros, de la mano de uno de sus grandes mentores, Mario Cuevas. Sin embargo, fiel a su filosofía de moverse para seguir avanzando en la vida, no dudó en radicarse en Chile cuando le ofrecieron la Gerencia Latinoamericana de Proyectos Especiales, donde dirigió el joint venture de las multinacionales Graneles de Chile y Orica Chemicals, la productora de explosivos más grande del mundo.
Pero después de siete años de estar en cargos directivos y gerenciales de multinacionales en Latinoamérica, empezó a cuestionarse sobre muchas cosas. Y, un día, realizó una operación matemática que cambió su destino: “Un día, dije bueno, si ahorro todo el salario, cuánto tiempo tengo que ahorrar para conseguir mis sueños materiales. Eso me daba como 57 vidas. Entonces me enfoqué en emprender”.
Un amigo fue quien le presentó el negocio de Redes de Mercadeo, (también conocidas como Network Marketing o MLM). Un poco egocentrista, confiesa, se preguntó: “Bueno, yo, con un alto cargo gerencial a nivel de Latinoamérica, cómo voy a entrar en este negocio. Esto le sucede mucho a las personas por falta de información o de conocimiento. Por eso, no aprovechan las oportunidades en las Redes de Mercadeo. Cuando mi amigo logró que yo entendiera, encontré que el modelo es bastante interesante y entendí que, si ayudaba a las demás personas a conseguir su objetivo, iba a poder conseguir el mío”.
Inició en este modelo de negocio con Zrii, empresa de productos, donde duró seis años facturando casi un millón de dólares al mes. Después pasó a ACN, compañía de telecomunicaciones, donde también tuvo en su organización a miles de personas, especialmente en Colombia y Perú.
Pero fue hasta los 30 años, -hoy tiene 37 años-, cuando dio el giro definitivo para empezar a construir su verdadero sueño: ayudar a las personas.
En el 2017 creó NHC Group, empresa dedicada al asesoramiento comercial enfocado al desarrollo, transformación y crecimiento de personas y organizaciones, con operaciones en Bogotá, Miami y Centroamérica.
En este camino de aprendizaje, Hertrich se especializó en Emprendimiento, Liderazgo Comercial y la que más le apasiona, Oratoria. Gracias a esta última, asegura, ha ayudado a políticos, empresarios y a personas a vencer el miedo a hablar en público, (glosofobia).
Hertrich tiene un Máster Degree en Oratoria y Liderazgo, en Orlando, Estados Unidos, con el mejor entrenador del mundo en este ámbito, Jhon C. Maxwell.
Asimismo, es conferencista internacional. Con sus historias y entrenamiento, ha impactado la vida de más de un millón de personas de habla hispana, en más de 12 países, desde Miami hasta Chile.
Pero, además de empresario, entrenador en oratoria y liderazgo comercial, Hertrich también es escritor. En noviembre saldrá publicado su libro, ‘Oratoria, el arte más poderoso del liderazgo’, en el que explica las técnicas y pasos para desarrollar una charla, un discurso o una oratoria profesional. Para adquirir el libro puede ingresar a www.nikohertrich.com. Su gran experiencia en lo corporativo, dirigiendo y gerenciando, pero también como networker, en el que aprendió cómo hacer presentaciones, eventos y también cómo duplicar equipos, le ha permitido asesorar a muchos empresarios en la expansión de su estrategia comercial para Latinoamérica.
Ahora busca impactar más de un millón de latinos para transformar sus vidas, no solamente en el tema financiero o manejo de emociones, sino para que aprendan a desarrollar la habilidad de hablar en público.
“Si ayudo a unas cien mil o 200 mil personas en oratoria, me estaría acercando a mi meta. Todo el mundo puede ser conferencista u orador profesional, solo necesita ayuda y es algo que le va a generar mucha seguridad”
Y agrega: “Lo que quiero es entrenarlos en negociación, oratoria y liderazgo, pero también en emprendimiento. Para mi es fundamental porque no es entregarle el pescado a una persona sino enseñarle a pescar. Si uno le enseña a un millón de latinos a pescar uno empieza a ver transformaciones. Diría que un millón puede ser poco, le pondría unas diez millones de personas”.
Hertrich actualmente hace parte del movimiento Nos Movemos, en el equipo estratégico, donde junto con el caleño Carlos López se encarga de la estructura del modelo. Adicionalmente, maneja los temas de liderazgo, educación y crecimiento de las personas que ingresan a Nos Movemos.
La llegada de empresas multinacionales de multinivel y de otros negocios a Colombia, ¿qué representa para la gente?
Les representa muchas y nuevas oportunidades. La gente tiene que entender que para lograr un objetivo tiene que tomar acción, tiene que moverse. De ahí es donde viene el concepto de moverse: no se pueden quedar estancados. Lo que me gusta de estas nuevas compañías que van a llegar, es que están diseñadas para cualquier tipo de persona, porque la inversión es bien baja. Estamos hablando de US$80 a US$1.000. Con este monto mínimo puede iniciar un emprendimiento en la red.
Mi recomendación es que se unan al movimiento de www.nosmovemos.com.co, porque va a traer diversas oportunidades de redes de mercadeo, tanto de productos como de servicios, además de otros tipos de negocio. Cada semana o dos, vamos a tener nuevas compañías o empresas a nivel mundial, con mucha experiencia, para brindarle a los colombianos, y especialmente a los caleños, una oportunidad. Si inician y hacen lo que toca hacer, literalmente pueden cambiar no solo sus vidas, sino la de sus familias.
Esto es lo más bonito de este proyecto porque todas las redes de mercadeo están diseñadas para que sean un plan B, un ingreso adicional. El 90% de las personas que conocen alguna red de mercadeo es por tener un ingreso adicional. En Colombia ganar $3 millones adicionales es tener tres salarios mínimos más en una familia. Esto no cambia a una persona, cambia a la familia entera.
Primero querer tener un cambio, y segundo, ingresar a www.nosmovemos.com.co, para recibir toda la información. Las redes de mercadeo están diseñadas para todo tipo de personas. Las amas de casa y los jóvenes están usando este modelo por un tema de libertad geográfica. Porque lo puede hacer cualquier persona siempre y cuando tenga internet. Ellas mismas se ponen sus salarios. Tengo amigos de 20 años que están ganando fácil unos $20 millones al mes.
Nos Movemos es un movimiento con el que queremos decirles a los colombianos que, aunque el covid-19 nos ha impactado, y a la mayoría de manera negativa, no nos vamos a quedar quietos. Hay muchas oportunidades allá afuera que queremos traerles para que cada persona tome la opción que más le guste y así pueda salir de esta crisis económica. Vamos a impactar la economía de la casa y así impactaremos la economía de todo el país.
Primero porque no tengo jefe, manejo mi tiempo y eso me encanta. Segundo, porque el potencial de ingresos es mejor. Es un tema también de sueños porque es un vehículo que le puede, a cualquier persona, acelerar a cumplir los sueños. Al final, lo que uno busca es libertad, libertad integral.